El Conde Almaviva ha encontrado a su gran amor en la joven Rosina. Y Rosina se ha enamorado perdidamente del Conde Almaviva. Todo es perfecto, los dos enamorados se corresponden en igual pasión y sentimiento, solo que hay un único problema: el tutor de la joven, Bartolo, está empeñado en casarse con ella para arrebatarle su fortuna. Pero el Conde no ceja en su empeño y, contando con la inestimable ayuda de su amigo el barbero, intentará conseguir a la chica y evitar ese injusto matrimonio. Primero se disfraza de soldado y luego de profesor de música, pero en ambas ocasiones Bartolo lo sorprenderá, tirando por tierra sus planes. Pero Fígaro, es mucho más astuto que el malvado tutor, y usando su inteligencia conseguirá que ambos amantes se puedan encontrar.
«El Barbero de Sevilla», ahora convertida en «El Pequeño Barbero de Sevilla», gracias a la adaptación de Miguel Ribagorda, es una de las óperas más importantes de Rossini. Su éxito se debe a la jovialidad y alegría que desprende, ese encuentro de personajes llenos de colorido y vida, que van creando una trama llena de diversión en la que no faltan los mejores ingredientes: la sorpresa y la risa.
Esta ópera, que ha sido especialmente adaptada para los más pequeños, pretende abrir un nuevo camino para este género que, quizás por su exquisitez o su poca proliferación, ha estado demasiado alejado del público infantil.