Los niños son nativos digitales que, por las características propias de la generación de la que forman parte, tienen un contacto con la tecnología que no tuvieron sus padres en su infancia. Sin embargo, más allá del componente generacional, existe un hecho más importante: la propia naturaleza humana.
Y el contacto frecuente con las pantallas rompe con la experiencia de observar el infinito con detenimiento o contemplar aquello que está a lo lejos. La vista pone el foco de atención en aquello que está cerca al mirar la realidad a través de un dispositivo durante un amplio número de horas a lo largo del año. En PequePolis profundizamos en torno a este tema en este artículo.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de la visión informática?
Esta sobreexposición produce consecuencias que pueden concretarse desde distintos ámbitos. Uno de ellos, en relación con la oftalmología: el síndrome visual informático. Este síndrome describe aquellas molestias que experimenta un niño a partir de este contacto excesivo.
Por ejemplo, la fatiga visual es uno de los posibles síntomas de malestar. Un síntoma que puede estar acompañado por otros factores como la visión borrosa. Los síntomas van más allá del plano visual, ya que el niño también puede sentir un cansancio generalizado o tener dolor de cabeza.
El mes de septiembre, como sabes, marca el comienzo de la vuelta al cole. Y es en este mes en el que se concretan muchas revisiones oftalmológicas que son esenciales para potenciar el cuidado de la salud visual. Un problema de visión en la infancia puede empeorar si no es diagnosticado. A su vez, una dificultad en la visión también puede influir en el estudio.
El universo digital completa la realidad presencial. Sin embargo, este universo que está vinculado al plano de la tecnología puede llegar a tener un gran protagonismo en la rutina. Conviene puntualizar que este síndrome no solo afecta a los niños, sino también a aquellos adultos que están en contacto permanente con el ordenador o el teléfono por motivos de trabajo o de ocio.
Y este síndrome es la consecuencia de un uso prolongado de la tecnología, ya que implica la realización de una tarea durante largo periodo temporal. Imagina, por ejemplo, una tarea en la que la vista pone el foco de atención en aquello que está cerca. Durante este tiempo en el que la persona permanece atenta a la pantalla, también disminuye la frecuencia del parpadeo de los ojos.
Utilizar la tecnología con moderación
La tecnología forma parte de nuestra vida y, de hecho, esta evolución es sinónimo de innovación. A través del uso positivo de la técnica es posible vivir experiencias tan felices como visitar en familia una galería de arte que abre sus puertas de forma online. En otras ocasiones, el alumno participa en una actividad extraescolar desde casa. La tecnología es un medio práctico, pero en la actualidad, es posible llegar a utilizarla como un fin.
En el siguiente vídeo puedes descubrir algunos conceptos clave para prevenir este síndrome que afecta a la vista.